Entrevista a Jorge Cruz en Campillo de Ranas
Estamos en Campillo de Ranas con Jorge Cruz, responsable de comunicación de la Federación Madrileña de Montañismo (FMM).
Tu amor por la montaña (como el valor en la mili) se te supone, pero ¿cómo llegaste a la FMM?
La idea era terminar de formarme como guía de montaña con titulación oficial para trabajar con los clientes de la casa rural, ofreciendo rutas de montaña por toda la provincia de Guadalajara, pero especialmente por la comarca de la Arquitectura Negra, que es donde se ubica nuestra casa rural.
Tratando, como siempre, de aportar más valor añadido al territorio y, por ende, a los servicios turísticos que ofrecemos a nuestros clientes y/o a los clientes de otras casas rurales de esta espectacular comarca de Guadalajara.
Finalmente, una vez terminados los estudios, tuve la oportunidad de hacer unas prácticas en la Federación Madrileña de Montañismo como guía de montaña y a partir de ahí conocí su interés por contar con alguien con un perfil como el mío para el área de márketing y comunicación.
Tu labor se limita a la oficina e interiores o también chupas naturaleza…
La verdad es que paso mucho más tiempo delante de la pantalla que en el monte aunque para mi consuelo reconozco que los contenidos y materias de las que me encargo, siempre relacionados con las montañas y la naturaleza, son mucho más gratificantes que muchas otras que se hacen desde una oficina convencional.
No obstante, parte de mi trabajo sí se desarrolla en la montaña, haciendo reportajes fotográficos y de vídeo así como notas de prensa de todos los eventos deportivos organizados por la FMM que son muchos a lo largo del año y que incluye actividades de escalada, carreras por montaña y esquí de montaña.
Háblanos del presente y el futuro de la FMM.
Hace 9 meses se produjo un cambio importante en la dirección de la organización pues después de las elecciones llegó un nuevo presidente que está cambiando de arriba abajo la federación.
Tras varios años creciendo sostenidamente más de un 10% anual en número de federados, es cierto que la estructura federativa se había sobredimensionado y ahora toca cura de adelgazamiento, con todos los traumas que ello conlleva pero, desde mi punto de vista es inevitable para conseguir una estructura sana y sostenible.
Este primer año de nueva presidencia está siendo traumático en muchos sentidos pero el futuro se presenta con un enorme potencial de crecimiento y con la lección bien aprendida en cuanto a la dimensión adecuada de nuestra organización.
Fuente: www.fmm.es
Disculpa mi ignorancia… pero si hay una Federación Española de Montaña… ¿por qué tiene que haber regionales? (Y no me digas que por el mismo motivo que hay un observatorio Castellanomanchego de Meteorología).
La estructura deportiva de nuestro país está diseñada de esta forma, las Autonomías tienen delegada esta competencia que revierten en las federaciones territoriales, de esta forma la federación nacional es una especie de confederación pues es una federación de federaciones.
La respuesta a tu pregunta es la misma que si preguntases porqué hay 17 consejerías de educación una por autonomía. La Federación Nacional no tiene ningún federado y su cometido se limita a gestiones que mejoren las sinergias entre las territoriales como conseguir un seguro deportivo para el mayor número de federaciones territoriales posible para mejorar los costes y las coberturas.
Fuera de FMM ¿cómo es tu relación con la montaña? ¿Servicios profesionales? ¿Ocio?
Mi trabajo en la federación solo me deja tiempo para trabajar en las áreas de márketing y atención al público de nuestra empresa familiar de casas rurales, como sabes, actualmente gestionamos dos casas rurales para grupos, en total más de 30 viajeros semanales; por ello, solo puedo disfrutar de la montaña particularmente durante los fines de semana.
Sabemos que a está comarca le tienes un especial cariño, ¿cuándo fue la primera vez que viniste aquí?
Pues hace ya la friolera de 30 años, mi buen amigo Antonio Cerón me trajo por aquí y quedé completamente prendado; desde entonces los viajes a la Arquitectura Negra se fueron haciendo cada vez más frecuentes hasta que, terminada la carrera, aproveché para hacer el proyecto sobre la implantación de un complejo de turismo rural en la zona, eran los tiempos del nacimiento del fenómeno turístico rural en los que nuestro referente era el complejo rural de “La Rectoral” en la comarca de los Oscos, en Asturias.
Sé que a este valle te unen mas cosas, háblanos un poco de ello (algo general pues en otra entrevista hablaremos con el Empresario)
Sí, como he comentado anteriormente, venimos desarrollando un proyecto empresarial familiar en este valle, el pasado año inauguramos nuestra segunda casa rural después de la gratificante experiencia que ha supuesto la gestión de la casa rural El Abejaruco inaugurada hace más de 10 años.
A través del grupo de acción local Adel Sierra Norte nos surgió la posibilidad de acceder a una ayuda de fondos Feder dentro del programa Leader, lo que nos terminó de dar el último empujoncito para abordar el proyecto de construcción de la nueva casa rural que diseñamos con toda la experiencia acumulada en los años de gestión de El Abejaruco (en Campillo de Ranas).
El resultado es una casa grande (en Campillejo, El Roble Hueco ) para grupos de hasta 21 personas dotada de muchas comodidades para que la experiencia viajera del grupo sea inolvidable.
Los retos para los próximos años pasan por seguir trabajando en productos desestacionalizados que nos permitan gestionar la casa fuera del calendario de fines de semana y puentes.
Espero que estos nuevos servicios turísticos me ayuden a poner en valor mi experiencia como guía de montaña, lo que, sin duda, sería muy gratificante tanto desde la perspectiva empresarial como desde la personal, permitiéndome desarrollar mi faceta de anfitrión de esta tierra amable y hospitalaria que a tantos nos ha adoptado dándonos mucho y pidiéndonos tan poco a cambio.
Pues muchas gracias Jorge por tu tiempo, si te parece, volvemos a quedar para charlar más en profundidad sobre tus proyectos más próximos.
Claro que sí Rafa, ya quedaremos.
