En qué consiste la ley de bienestar animal

Las nuevas normas en materia de protección animal han sido aprobadas y traen consigo una serie de cambios, como la excepción de los perros de caza de esta, y una serie de mascotas que ya no se pueden tener en el interior de las casas.

Desde el 9 de febrero de 2023 está aprobado el proyecto de ley del bienestar animal en el Congreso de los Diputados. Esta nueva norma todavía no tiene fijada fecha para su entrada en vigor, pero dispone de una serie de medidas que han causado gran polémica.

Animales prohibidos

La nueva normativa establece de un “listado positivo” de animales de compañía. En esa lista se busca recoger las especies que pueden tenerse como mascotas y aquellas que no son posibles.

Un animal para estar incluido en la lista deberá cumplir con algunos criterios:

• Se podrán mantener de manera adecuada en cautividad
• No deberán tener carácter invasor
• No supondrán un riesgo grave si se escapan o hay ausencia de control sobre ellos
• No pertenecerán a especies silvestres protegidas

Condiciones para tener una mascota en casa

Otro punto que podemos destacar es que los animales domésticos se deben poder mantener de forma adecuada en cautividad y los cerramientos o alojamientos en los que vivan o se encuentren.

De igual forma, tendrán las condiciones idóneas para que puedan desarrollar sus necesidades fisiológicas, etológicas y ecológicas básicas.

Todo ello afectará de manera principal a los animales que se tienen en recipientes cerrados o semicerrados, caso de los acuarios o terrarios, pero también a las mascotas típicas como perros y gatos, los cuales van a tener que contar con suficiente espacio.

De manera concreta, se prohibirá tenerlos de manera permanente a la intemperie, tanto en parios como en balcones o terrazas, de tal forma que puedan estar expuestos a la lluvia y la nieve, donde no van a tener lugares en los que resguardarse, a fin de evitar que se produzcan golpes de calor en verano o hipotermias en invierno.

Se establece también un periodo máximo para que puedan estar los animales sin supervisión, que será de tres días para los gatos y 24 horas para los perros. Faltará por conocer de cuánto será en el caso de otras especies que puedan incluirse en el denominado “listado positivo”.

Una de las excepciones serán los perros de pastoreo, que van a poder encontrarse más tiempo sin supervisión, pero solo se tienen algún dispositivo de geolocalización y además tienen un refugio en el que se pueden cobijar y alimentar.

Por último, los gatos que pasen tiempo fuera de la vivienda tendrán que estar esterilizados de manera obligatoria.

Cría controlada

Se busca también con la ley establecer un control de las camadas de perros y de gatos que nazcan. Por ello, se va a prohibir a los particulares ejercer dicha actividad, que solo la van a poder hacer las personas que se encuentran inscritas en la Administración, por lo tanto, aquellos profesionales que puedan cumplir con la totalidad de garantías de bienestar animal.

Perros en escaparates

Cuando se produzca la entrada en vigor de dicha ley, quedará prohibida la venta de perros, gatos o hurones en las tiendas de animales, además de la exhibición y exposición al público con finalidad comercial.

Tendrán un plazo de 12 meses desde la entrada en vigor de la ley para que finalice esta actividad.

Curso y seguro obligatorio

Uno de los puntos que ha causado más impacto es que a partir de ahora será obligatorio para todos los propietarios de perros tener un curso que les acredite, de tal forma que se pueda preservar de manera adecuada la integridad de los animales, además de una convivencia responsable y se regule la tenencia.

El curso en cuestión, por lo que se conoce de momento, va a ser totalmente gratuito y online, lo que hará que no sea complejo el obtenerlo. Lo que no se conoce todavía es cómo va a ser el curso para obtener la acreditación ni la temática.

Los perros también van a tener que pasar su propio examen en materia de comportamiento. Para ello se hará una prueba de sociabilidad que se compondrá de un par de pruebas. En una se evaluará cómo se comporta el perro en circuito cerrado y otra en un entorno de carácter urbano.

Si el can no supera la prueba, se entiende que no tiene aptitud para interactuar con los otros perros o personal sin que lleve bozal, por lo que podría suponer o representar un peligro posible para los otros perros y la sociedad.

De igual forma, los dueños de los perros tienen que contratar un seguro de responsabilidad civil. En este seguro deberá incluirse en la cobertura a las personas responsables del animal, todo ello por una cuantía suficiente que permita sufragar los posibles gastos derivados.

Excepción de los perros de caza

Podemos concluir diciendo que La Ley de Protección Animal excluye a los perros de caza, además de los perros guardianes, dejándolos sin protección, aunque la nueva normativa califica a los animales de compañía como seres sintientes.