Entrevista a Esther Fernández, de Casa Rural Los Doce Robles

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Entrevista a Esther Fernández en Campillejo 

De la Casa Rural Los Doce Robles   

¿Cuándo arrancó «Los Doce Robles»?

En el 2007 inauguramos nuestro Bed&Breakfast pero realmente el proyecto empezó a gestarse en el 2003. Ese año decidimos montar un alojamiento rural en la Arquitectura Negra después de ver la viabilidad del negocio y sus posibilidades. Teníamos muchas ganas de salir de la ciudad y respirar otro aire.        

¿Cuáles fueron los principales problemas a superar en los comienzos?

El arranque de la casa, el tema de la construcción y el inicio hasta que abrimos de cara al público. Lo más duro fue compaginar nuestros trabajos en la urbe mientras íbamos proyectando una nueva vida en Campillejo.  

¿Por qué una casa rural?

Pensamos que era una manera de poder vivir en el campo, en un entorno natural como es la Sierra Norte de Guadalajara. También pretendíamos desarrollar una actividad distinta a la que teníamos en nuestros trabajos.

¿Por qué en esta zona?

Primero porque nos gustaba la zona y tenía mucho potencial en el momento en que decidimos montarla. También por la cercanía con Madrid, una gran ciudad de la que escapa mucha gente en fin de semana para desconectar de la rutina, estar en contacto con la naturaleza… 

¿Qué servicios complementarios ofrecéis?

Ofrecemos información a la medida en función de cada cliente, con un trato personalizado, proponiendo rutas para hacer senderismo, bicicleta en carretera o de montaña, subir picos como el Ocejón o el Buitrera, visitar el hayedo de Tejera Negra… Además la posibilidad de montar a caballo en la zona norte (Galve de Sorbe) dando un paseo disfrutando de su paisaje y naturaleza. Y también tiro con arco tradicional, como una forma de sentir lo que era la caza en otros tiempos. 

¿Habéis notado mucho la crisis?

Si toda España lo nota nosotros también, claro. Pero afortunadamente estamos en un paraje que es como la guinda de un pastel y eso lo hace muy atractivo, con lo que no se ha resentido tanto el Turismo Rural como en otros sitios donde han tenido que cerrar casas.  

¿Qué es lo más raro que os han pedido unos clientes?

A veces las personas que se han alojado no han entendido que esto es una casa de campo, que no tiene las mismas comodidades que un hotel de 5 estrellas en cualquier ciudad.   

¿Qué feedback tenéis de los clientes?

Positivo. Después de todos estos años algunos han vuelto a venir sucesivas veces porque ya nos conocen y están a gusto en nuestra casa. Eso es muy satisfactorio y llegas a entablar amistad con el cliente.    

¿Qué es lo que más te gusta de este negocio? ¿y lo que menos?

Lo bueno son las personas con las que conectas, que te aportan visiones diferentes de las cosas y te hacen pensar… Siempre es muy enriquecedor. Sin lugar a dudas lo menos gratificante es cuando hay personas que no entienden bien tu estilo de negocio, confunden casa íntegra con alquiler por habitaciones. 

¿Algo más que quieras añadir?

Hoy en día creemos muy necesario trabajar la web y las redes sociales. Si no tienes presencia en Internet, no existes, hay mucha competencia y es importante ir más allá, llegar a sorprender a los futuros clientes con pequeños detalles.

 

¿Pensando en una Escapada Rural con Amigos/Familia?

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