Cosas que hacer en Guadalajara
Guadalajara es el nombre de una provincia cargada de rincones con encanto, pero también es una ciudad que ofrece una oportunidad única para pasar un fin de semana alejado del tumulto de las grandes capitales. Situada a apenas una hora de Madrid, te contamos cuáles son los principales atractivos de esta capital provincial manchega.
El Palacio del Infantado
Se trata del monumento más reconocible de Guadalajara, al menos a nivel arquitectónico. Es un edificio de estilo gótico que incluye elementos renacentistas de finales del siglo XV. Perteneció a los II Duques del Infantado, de ahí su nombre. En concreto fue Íñigo López de Mendoza quien ordenó su construcción.
Lo más destacable de este complejo es su fachada, que está elaborada a partir de roca caliza de Tamajón. En el interior, los jardines son también una delicia para la vista. El palacio se puede visitar todo el año, salvo en algunos días concretos. La entrada al recinto es de tres euros.
El Panteón de la Duquesa del Sevillano
Este es otro de los edificios más emblemáticos en la ciudad. Su construcción data del siglo XIX y alcanza hasta el siglo XX, entre los años 1882 y 1916, pero desde los inicios supuso un punto de referencia para toda Guadalajara. Es un impresionante monumento que ordenó construir la Condesa de la Vega del Pozo y Duquesa del Sevillano para honrar a su padre y otros familiares fallecidos.
Su estilo ecléctico y la alta cúpula brillante llaman la atención de todas las personas que visitan este monumento. Entrar al recinto es gratuito, pero para ingresar al panteón hay que pagar tres euros por persona.
Plaza Mayor de Guadalajara
La Plaza Mayor se localiza en el centro de la ciudad y es un punto de encuentro para centenares de personas. Está rodeada por edificios como el Ayuntamiento, tiendas, cafeterías, restaurantes, bares y joyerías.
Es un lugar muy activo en Guadalajara, en donde se celebran numerosos eventos durante todo el año. Además, es un gusto pasear por ella y llegar hasta la plaza contemplando otros puntos neurálgicos de la ciudad, como el ya citado Ayuntamiento, la iglesia de Santiago Apóstol o el Convento de la Piedad.
Palacio de la Cotilla
Este nombre es el más popular, pero también es conocido el edificio como el Palacio de los Marqueses de Villamejor. Construido en el siglo XVII, actualmente es la sede de la Escuela Municipal de Artes. En su exterior no es un edificio muy atractivo, pero el interior sí es sorprendente, con su salón del té o salón chino.
El precio por entrar al salón es de cero euros, completamente gratuito, pero sí hay que pagar por acceder al salón chino, aunque solo un euro.
Capilla de Don Luis de Lucena
Su otro nombre es capilla de Nuestra Señora de los Ángeles o de los Urbina. Este templo religioso fue construido en el siglo XVI y, aunque su fachada exterior ya es llamativa, su interior es lo verdaderamente sorprendente.
El precio de la entrada es de tres euros, y por ese coste se puede disfrutar de unas excepcionales bóvedas pintadas por el artista Rómulo Cincinato, que también trabajó en el Palacio del Infantado; un pequeño museo donde conocer interesantes datos históricos; y otros rincones del edificio, hasta subir a la planta superior por una estrecha escalera de caracol.
Guadalajara es una ciudad un tanto desconocida para muchas personas. La cercanía a Madrid no sirve de tanto impulso como sí ocurre con Toledo, Segovia o Pedraza. Sin embargo, una vez llegas a ella, su encanto atrapa gracias a la presencia de los monumentos citados y a otros grandes atractivos como su Concatedral, el Convento de San Francisco, el Palacio de Antonio de Mendoza, el parque de la Concordia, el Torreón del Alamín o los restos de la muralla medieval.